Sirlene Araujo
El mercadoglobal del azúcar no es para nada alentador: la sequía, olas de frío e inundaciones han provocado grandes pérdidas en los cultivos de caña azúcar en los principales países productores del endulzante, lo que ha originado, a su vez, que la materia prima se cotice actualmente en 600 dólares la tonelada, un precio récord en 30 años .
Brasil, el líder exportador mundial del rubro, restringió ya sus esportaciones, al igual que Bolivia y Cuba para proteger su mercado interno.
Sin duda, esta situación pone en jaque a Venezuela que cada vez es más dependiente del azúcar externa. El camino para conseguir el comoditie en el mercado internacional será cuesta arriba. El gremio que agrupa a los cañicultores en el país, Fesoca, estimó que este año se requerirá importar alrededor del 60% de la demanda interna que asciende a 1.200.000 toneladas anuales (105 mil mensuales).
Con este panorama, la salvación de los consmidores venezolanos es que el Gobierno haya asegurado el suministro del alimento con antelación. De ser así es probable que este año los consumidores no se vean tan afectados como lo estuvieron el año pasado, cuando se desencadenó el fuerte desabastecimiento de azúcar en el país, dado a que no se planificaron con tiempo las importaciones necesarias.
La recesión mundial del dulce blanco fue pronosticada desde el año pasado. Así que “guerra avisada no mata a soldado y si lo matan es por descuidado”.
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