La crisis eléctrica y la devaluación le pasarán factura al PIB del primer trimestre

Johana Villalobos

La economía venezolana no mostrará señales de recuperación a corto plazo. Todo indica que la recesión se mantendrá por lo menos durante el primer trimestre, lo que continuará con la mala racha reportada el año pasado, cuando el producto interno bruto (PIB) registró un 5,8% en el cuarto trimestre de 2009. La crisis eléctrica y los efectos recesivos de la devaluación de la moneda son señalados como los responsables directos de que el PIB criollo siga sumergido.

Las estimaciones de decrecimiento durante los tres primeros meses del año por parte de analistas van desde un tímido 2% hasta un nada alentador 7%; estas cifras toman en cuenta la estela recesiva del año pasado, cuando la productividad del país cayó a 3,3%.

Más allá de las causas esgrimidas por el Banco Central de Venezuela (BCV) al responsabilizar a la crisis económica global y el debilitamiento de los precios del petróleo por la caída del PIB en 2009, la firma Ecoanalítica considera que los factores que provocaron el repliegue en la actividad económica fueron “la desconfianza del sector privado, la reducción real del gasto público y los manejos de la política cambiaria”.

La radiografía del cuarto trimestre de 2009 ya mostraba cómo el consumo privado retrocedía a 6,7%, la inversión se hundía a 19,6%, mientras el gasto del Gobierno se mantenía a flote con un alza de 2,1%. Durante estos tres primeros meses del año, la situación no ha variado. Lo gremios del sector comercio reportan una caída en las ventas generales entre un 40% y 50% y “todo este resultado negativo sucede cuando el precio promedio de la cesta petrolera venezolana se ubica en 70 dólares el barril”, resaltó el economista José Guerra.

Los analistas aseguran que una eventual recuperación de la economía y de los factores de producción nacional en el mediano plazo recaerán en factores como el fin de la crisis eléctrica y la ejecución gradual del gasto público por parte del Ejecutivo –que en años anteriores fue la formula oficial para estimular el consumo privado y, por ende, la producción de las empresas-; todo esto enmarcado en un contexto de recuperación de los precios del crudo y en un acercamiento entre el sector privado y el Ejecutivo nacional que permita disminuir la aversión a la inversión que se mantiene en el país.