Gobierno promete sostener el crecimiento hasta el 2013 ¿lo logrará?

Johana Villalobos

Un nuevo dilema le plantea el Ejecutivo nacional al país. En el Marco Plurianual presentado este año, los encargados de la hacienda pública estiman un crecimiento económico sostenido desde el 2011 hasta el 2013. Pero la pregunta obligada es ¿qué hará el Gobierno para lograrlo?.

La semana pasada, tanto el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, como el Presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, afirmaron que el país está a las puertas de experimentar de nuevo la expansión económica y dejar atrás al período de recesión que ya acumula unos seis trimestres seguidos de contracción.

De hecho, el Plan Plurianual señala un Producto Interno Bruto (PIB) con tasas que van desde 2% hasta 2,8% para este período. También dejan claro que el PIB petrolero estaría creciendo al ritmo de 2% a 3%, mientras que el sector no petrolero ubica una recuperación en torno a un 0,9% y 2%.

Dentro de la Ley de Presupuesto de 2011, el Ejecutivo plantea los ingresos extraordianrios como la clave para recuperar la senda de crecimiento económico, de manera que veremos nuevos endeudamientos a través del Fondo Chino y eventuales emisiones de deuda pública (que formarán parte del endeudamiento previsto para el 2011 de 54 millardos de bolívares fuertes).

A pesar de que este año también se observaron emisiones de deuda y una recuperación de los precios del crudo, el 2010 ya tiene echada su suerte económica. La meta inicial de crecimiento planteada por el Ejecutivo nacional en 0,5% (presupuesto de la Nación 2010) fue reconducida dentro del Plan Plurianual a -2,5%; lo que claramente indica que el país volvera este año a cerrar con una caída de su Producto Interno Bruto.

Los expertos no son muy optimistas para el 2011, creen poco probable que se cumpla la meta de crecimiento del Gobierno si se mantiene la actual política económica. Factores como la ausencia de divisas, el cerco a la actividad privada (que aún compone cerca del 70% del PIB), y la no recuperación del consumo privado -golpeado por la alta inflación-, minan la posibilidad de que la economía venezolana logre tener un crecimiento sostenido en el tiempo.