Sirlene Araujo
La dependencia externa alimentaria es cada vez mayor. Aproximadamente más del 80% de lo que consumimos es importado, y una buena parte son productos de la cesta básica. El aceite, arroz, trigo para las pastas, y la carne por nombrar algunos son los más comprados al exterior.
El pasado fin de semana Asofrigo anunció que acordó con el Ministerio de Alimentación importar ganado en pie desde Brasil para garantizar el abastecimiento de carne de res en el país. Se calcula que este año se importen alrededor de 50.000 toros gordos mensuales o 600.000 anual. Tradicionalmente, hay que importarse unas 400mil toneladas de carne para suplir el déficit de carne nacional.
Esta afirmación pone en jaque a la ganadería nacional. Si por un lado, el sector se vio golpeado por una intensa sequía que ocasionó una reducción del 40% de la producción cárnica, e incluso muerte de reses, estas importaciones afectarán aún más al sector que se supone debe reponerse a partir de este mes cuando inicien las lluvias. Generalmente, desde junio el sector tiene sobreoferta del rubro, ya que entran las vacaciones escolares. Entonces, la pregunta del caso es ¿qué harán los productores nacionales cuando en los mataderos no le quieran aceptar el ganado por la sobreoferta de reses importadas?.
Es necesario que el Ejecutivo ponga la lupa al cronograma de importaciones para que no afecten a la producción criolla y, por supuesto, al consumidor.
lunes, 3 de mayo de 2010
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