martes, 20 de julio de 2010

“No fui amigo de la apertura petrolera”


Deivis Rodríguez

El asesor petrolero del Banco Central de Venezuela (BCV), Mazar Al Shereidah, en una entrevista con PANORAMA, dio sus impresiones sobre el mercado, las asociaciones mixtas, el papel de la Asamblea Nacional, entre otros tópicos.

—¿Cuánto fue el daño que recibió el país por el sabotaje petrolero?, ¿Ya se tienen cifras certeras?
—Para finales de 2003 y principios de 2004 me tocó cuantificar esas pérdidas. El daño patrimonial a la República por el paro petrolero alcanzó los $18.500 millones. Si uno quiere actualizar la cifra hasta hoy la misma es incalculable, habría que efectuar un nuevo estudio.

—¿Por qué dice que la cifra es incalculable?
—El daño no fue sólo a las instalaciones petroleras o porque se dejó de exportar crudo (...) la gente de la misma industria (Pdvsa) le hizo daños irreversibles a los yacimientos. Antes del paro la producción en occidente era de 1 millón 400 mil barriles diarios, en la actualidad no supera el millón de barriles. Estoy casi seguro que esa diferencia de producción de unos 300.000 a 400.000 barriles —que no se ha podido recuperar aún— obedece a que los yacimientos del Zulia sufrieron daños estructurales irreversibles.
Multiplica esos 400 mil barriles diarios, que se dejaron de producir, por el valor promedio de un barril en el mercado internacional, y veras todo el dinero que ha dejado de percibir el país en los últimos seis años. La cifra es incalculable.

—¿Cómo evalúa la nueva política petrolera del país. Venezuela ha diversificado considerablemente sus socios energéticos?
—Venezuela se retrasó mucho en esta materia y en comparación con otros exportadores de petróleo. En el pasado se hizo una mala planificación sobre las exportaciones petroleras, pues se concentró casi toda a un sólo comprador: Estados Unidos.
Diversificar el mercado es una excelente opción para el país. Dirigir nuestro producto hacia Asia o Europa es una política acertada, que tiene perspectivas.

—¿Está de acuerdo con la conformación de las llamadas empresas o asociaciones mixtas?
—No soy ni fui amigo de la apertura petrolera, de la Cuarta República, y no soy amigo de las llamadas asociaciones. Prefiero ver un petróleo nacional desarrollado, explotado, refinado y comercializado totalmente por el esfuerzo nacional, de la propia Pdvsa. No soy simpatizante de esa idea de que una junta directiva se siente junto a socios foráneos para hacer una planificación estratégica sobre la explotación del crudo, una materia prima tan importante. Ese proceso no se da en otros países.

—¿Tiene ejemplos de otros casos?
—Sí, hay países que no permiten, donde sus legislaciones no preven la fórmula de la asociación petrolera. Ejemplo de ello existe en Kuwait, donde el Congreso niega las asociaciones para explotar crudo. Incluso, en Arabia Saudita las actividades exploración y producción son un monopolio que sólo es manejado por las petroleras del Estado, similares a Pdvsa.

—Pero, con la conformación de las empresas mixtas se tiene acceso a nuevas tecnologías. ¿Eso no es necesario?
—La diferencia entre Venezuela y esos países es que allá si hace falta tecnología se compra o simplemente se contrata, esa es la relación existente entre la petrolera y la contratista. No hay tecnología en el mundo que no se pueda contratar. Lo único que se necesita es el capital para sostener ese modelo.

—¿En el caso venezolano eso se puede aplicar?
—El Estado venezolano no es lo suficientemente solvente para desarrollar —sin ayuda de foráneos— todos los programas y proyectos tan costosos en la Faja. Hay proyectos que requieren mucho capital, por eso se recurre a la fórmula de las asociaciones, con minoría accionaria, para captar parte de esos recursos. Ls intereses de los socios no son los mismos de la nación.
El doctor Gastón Parra Luzardo (ex presidente del BCV) decía que si no teníamos los recursos para desarrollar todos los proyectos petroleros, entonces era recomendable conformarnos con una producción de 2 millones bpd y desarrollar otras áreas para dejar de ser mono-productor.

—Entonces, ¿Cómo evalúa el papel de la AN que aprueba la conformación de empresas y asociaciones mixtas?
—Pienso que la actual comisión de Energía y Minas de la AN debe esforzarse para que esas decisiones trasciendan a la luz pública, las personas deben saber cuál es el verdadero aporte de ese organismo en la aprobación de esos convenios y asociaciones, ya que son decisiones de carácter estratégico que comprometen el futuro el país.

—¿No está de acuerdo con el actual método?
—A veces se tratan decisiones que vienen de arriba, del máximo nivel político del Estado y el Parlamento simplemente lo que hace es ratificar esa propuesta. A mi parecer el proceso debería ser al revés. El documento primero tiene que pasar por la parte legislativa, ser analizado, discutido, evaluado y después, pasarlo con algunas recomendaciones al Ejecutivo para que decida su aprobación.

—¿Cómo ve el actual comportamiento del mercado petrolero?
—El mercado está estable. Hoy, el barril está sobre los 75 dólares y los observadores más serios consideran que en ese precio hay un componente especulativo de 10 a 30 dólares por barril. Pienso que, por lo menos, unos $ 20 no corresponden al componente permanente estructural.

—¿Y la cesta venezolana?
—En el segundo semestre puede haber una disminución de un par de dólares, no se preve que suceda una caída drástica del valor. Esto no incidiría mucho en el promedio anual. Creo que la cesta nacional va a facturar entre $65 y $75 como promedio.

—El presupuesto nacional se promedió este año en 40 dólares por barril. ¿Debería mantenerse la cifra para el 2011?
—Para el país sería conveniente mantener con cautela la estimación del precio para el presupuesto nacional. No creo prudente que se calcule en o por encima de los 60 dólares como ya sucedió una vez. Aunque eventualmente el barril Opep pudiera cerrar en $ 72 ó $ 75.

—¿Está preparado el mercado para frenar un barril que se dispare a los 140 dólares?
—En el mercado hay casi un millón de barriles diarios de sobre-oferta. Igualmente, en la Opep hay más de seis millones de barriles diarios de capacidad de producción cerrada. A esto se le suma que en el mundo existen niveles históricos de inventarios, hay por lo menos de 7 mil millones de barriles. Hay suficiente crudo que puede drenarse al mercado si los precios se disparan.

—¿Cómo ve la política de la Opep de no aumentar sus cuotas de producción, tal como lo ha hecho en las últimas cuatro reuniones?
—La Opep enfrenta una situación nada nueva. El régimen o sistema de cuotas se está cumpliendo a medias. En lo que va de año, el cumplimiento de los recortes se cumple entre el 53% y 57%, es decir, un nivel bastante modesto. Su política ha mantenido los precios estables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario